Al reunirse el Sol y la Luna marcan el inicio de un nuevo ciclo, por lo que es buen momento para hacer nuevos propósitos y tratar de empezar el nuevo ciclo con buen pie.
El organismo está mejor dispuesto para su desintoxicación. Por tanto, serán días favorables para emprender algo nuevo, sobre todo para abandonar hábitos y costumbres que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo, como dejar de fumar. También son días bastante adecuados para quien quiera hacer un ayuno. Psicológicamente hay más serenidad para superar cualquier carencia o eliminar algo que haya en exceso. También puede haber mayor capacidad para el autocontrol, en contra de las fases de luna llena, cuando las reacciones son más viscerales.